La membresía en una iglesia local es el compromiso voluntario, público y responsable de un creyente con una congregación específica del cuerpo de Cristo.
No se trata simplemente de asistir, sino de pertenecer, servir y crecer juntos como familia espiritual bajo el señorío de Jesucristo.
En la Iglesia, la membresía es una expresión de obediencia al modelo bíblico. El Nuevo Testamento nos muestra iglesias locales compuestas por creyentes que se conocían, cuidaban, corregían y edificaban mutuamente (Hechos 2:42-47, 1 Corintios 12, Hebreos 13:17).
Ser miembro implica estar bajo el cuidado pastoral, participar de la vida de la iglesia, y comprometerse con su misión, doctrina y disciplina.
No se trata de un requisito para la salvación, sino de una forma bíblica de vivir la fe cristiana en comunidad. Ser miembro es decir: “Esta es mi familia espiritual. Aquí voy a crecer, servir y ser corregido si me desvío. Estoy comprometido con Dios y con ustedes.”
Si te gustaría saber más acerca de la membresía de la IBEJ o te gustaría ser parte de ella, te animamos a que te acerques con alguno de los pastores al finalizar alguno de nuestros servicios.